miguel angel montilla

Esperador.

Fui a la oficina de empleo.

Soy el desempleado número 3.666.666

La cola era tan inmensa y el tiempo de espera tan dilatado que se me ocurrió un negocio.

Y así lo anuncié a los esperantes.

Pueden irse a hacer lo que quieran, solo tienen que darme su número de teléfono móvil y yo les avisaré cuando su número este cerca de ser atendido.

El precio: 1 euro.

Tres personas aceptaron el servicio y se fueron. Una mujer a hacer la comida, un hombre a sacar a pasear a su abuela (eso dijo), y una adolescente a hacer el amor (con el hombre que mentía).

Más artículos por descubrir