Una vez en la Biblioteca Pública Municipal de Villena ideé un proyecto llamado: “La paz sea con tu adentro” http://www.elperiodicodevillena.com/noticia.asp?idnoticia=76810
Se trataba de una experiencia sensorial en que los usuarios de la Biblioteca podían sentir el aroma de los libros, la textura y la historia que albergan los cientos de ejemplares que se aglutinan en cualquier Biblioteca.
Fue como un acto psicomágico para conocer el adentro de la Biblioteca, y al tiempo descubrir el nuestro propio. Un viaje al inconsciente con billete de vuelta con cajas descatalogadas, fondo de libros locales, libros antiguos, revistas de otra época y una sección de Ciencias Ocultas que me produjo una curiosidad que todavía mantengo.
Durante la experiencia de narración sensorial sentí que la memoria que habitaba en esas paredes nos impregnaba, el espacio estaba cargado de pasados vividos por otros seres que se habían preguntado cosas que no entendían y habían pasado por la tierra lanzando preguntas que no tienen respuestas, porque nuestra mente es limitada aunque paradójicamente nuestras capacidad de preguntar es más grande que nuestra comprensión para entender la respuesta.
En la sección de ocultismo había una vibración especial y cuando los viajeros “espectadores” caminaban por esas estanterías se convertían en cómplices de la inmensidad.
En el mundo de la narración oral se ha establecido un código bastante inflexible. Y este es el de narrador que narra y una auditorio que escucha. En mi búsqueda en el camino de contar historias realizo experiencias en las que la palabra se convierte en un recurso sensorial más (http://www.villena.es/biblioteca/)