Si uno revisa la cartelera de la programación teatral de este país, esta plagada de caras televisivas.
Parece que los programadores han entrado en una especie de «conservadurismo», de apostar por «caballos ganadores», aunque su fama en muchos casos no se corresponde con su «calidad artística».
Aún así en la resistencia hay grupos de personas que programan festivales en los que ajenos a la moda, ajenos a la tendencia del momento se «preocupan» y se «ocupan» en llevar a artistas que desde la sombra están re-diseñando el panorama arcaico de las «carteleras oficiales», aportando aire fresco, innovación y riesgo.
Angelica Lidell decidió no actúar en esta España de «pandereta», donde el fomento de las artes escénicas brilla por su ausencia.
Afortunadamente en Villena contamos con un espacio de investigación teatral, que busca una rentabilidad social y artística.
Cada año medio centenar de alumnos se familiarizan con el mundo del teatro y abren su entendimiento y su corazón a las artes. (Gracias a la Kakv que nos apoya año tra año).
Durante este mes de agosto ando enfrascado en una nueva creación de «teatro independiente», y me siento como remando «contra corriente» en un panorama cultural que está más pendiente de distraer la atención que de entrar de lleno en la investigación artística.
Seguiremos en la resistencia.
Eso es señal de que andamos vivos…