Cuentando en la Biblioteca de Almansa descubrí unos libros gigantes.
Los colegios los llevan a la biblioteca durante la semana de animación lectora que organizan cada año, un trabajo original y lleno de creatividad.
El libro consta de ilustraciones, refranes, frases significativas de Cervantes, en cada página un colegio se implica en realizar una actividad plástica, los chavales dibujan, escriben con pluma crean articulables, recortables, diseñan molinos de viento que ruedan, un libro vivo en definitiva que los acerca al universo del Quijote, además había una sección sobre cómo aplicar los consejos de los personajes que aparecen en la obra a la vida cotidiana. Coach quijotesco-fantástico.
En fin quedé prendado de como los niños pueden «gozar» con nuestro genio universal.
La otra actividad que me ha llamado la atención porque amplía el vocabulario es la colocación de una exposición de palabras y su signficado, realmente en cada palabra parece que se esconde una historia gracias a la imagen que la enmarca.
Bravo por la biblioteca de Almansa con Rocio a la cabeza y bravo a los colegios que entienden que jugando también se aprende.
