Esta mañana anduve contando en la Escuela «EL PALMERAL» de Alicante
El público eran niños de 2 años que al año que viene entran a la escuela.
Era una jornada de puertas abiertas.
Vinieron con sus padres de la manita.
La sesión resultó mágica…
Los pequeños observaban atónitos como los muñecos que iba sacando cobraban vida,
sentían como los personajes se arriesgaban a salir de una situación que no les gustaba,
como luchaban por su felicidad por salir de la gran hipnosis colectiva en la que vivimos. Donde es muy fácil vivir de memoria.
Puede ser que un niño de dos años no entienda todo el «texto de un cuento»,
más entiende la emoción de lo que ocurre,
entiende lo que pasa
y le cala dentro. (lo veo en el brillo de sus ojos)
Me llamó la atención las frases que hay anotadas por el colegio inspiradas en Stephen Covey
http://www.resumido.com/es/libro.php/103
de ellas rescaté dos que abogan por el trabajo cooperativo.
Cuando mis cuentos viajan por estos lugares siento que tienen más acogida, más poso, como que se reciben con oídos más generosos.
Bravo por el EL PALMERAL en su intento por motivar a los niños a que sean personas responsables y en consecuencia más libres…